El pasado miércoles 25 de noviembre, el colegio Brianda de Mendoza vivió un acto lleno de simbolismo y compromiso con la causa de la erradicación de la violencia de género. De 12:10 a 12:30 horas, en el patio anexo a la cafetería, se celebró un evento que no solo marcó una fecha significativa, sino que también dejó una huella de reflexión y solidaridad en toda la comunidad educativa.
La finalidad principal de esta iniciativa fue sensibilizar al alumnado, y por extensión a toda la comunidad educativa del Brianda de Mendoza, sobre la urgencia de erradicar la violencia de género en todas sus formas. En un momento donde las voces de lucha por la igualdad y la justicia resuenan más que nunca, el evento se propuso reforzar el compromiso de todos, desde los estudiantes hasta el personal educativo, en la construcción de un entorno más justo y libre de violencia.

El acto se estructuró en tres momentos clave, que reflejan la importancia de la reflexión, la acción y el recuerdo de las víctimas de violencia machista:
- Lectura del Manifiesto
Una alumna de 2º de Bachillerato fue la encargada de dar inicio al acto con la lectura de un manifiesto en contra de la violencia de género. En su intervención, destacó la necesidad de visibilizar esta problemática, y apeló a la responsabilidad de todos para erradicarla. Las palabras de la estudiante resonaron como un recordatorio de que la lucha por la igualdad es tarea de todos y todas. - Recogida del Punto Violeta
Como parte de la actividad, representantes de todos los cursos de la ESO se encargaron de recoger un punto violeta, que posteriormente fue colocado en cada una de sus clases. Cada punto violeta, acompañado de las firmas de los estudiantes, simboliza el compromiso de la comunidad educativa en la lucha contra la violencia machista. Este gesto se convirtió en un acto simbólico, que refuerza el trabajo conjunto para erradicar cualquier forma de violencia en nuestras aulas y en la sociedad en general. - Minuto de Silencio
En memoria de las víctimas de violencia de género, todos los presentes guardaron un minuto de silencio. Un momento solemne que permitió a todos reflexionar sobre la magnitud de esta problemática y honrar la memoria de quienes han sufrido esta lacra social.
Lo más destacable de este acto fue, sin duda, la implicación activa de los estudiantes. Casi todas las clases firmaron su manifiesto en contra de la violencia machista, demostrando un claro compromiso con la causa. Este acto de firma, además de ser un símbolo de unidad, representó el compromiso de cada estudiante en la creación de un ambiente más seguro e igualitario para todos.
Este evento no solo marcó una fecha en el calendario, sino que también dejó una reflexión profunda sobre la importancia de actuar contra la violencia de género en todas sus formas. Con la participación activa del alumnado y el apoyo del profesorado, el Brianda de Mendoza sigue construyendo un futuro más justo, donde la violencia no tiene cabida.
Un compromiso que no termina aquí, sino que continúa con cada gesto, cada acción y cada reflexión en pro de una sociedad más igualitaria.
